¿Por qué?

El alumno que curse el Grado de Románicas y cuya lengua materna sea el castellano, será capaz de expresarse correctamente y comprender oralmente y por escrito las lenguas, literaturas y culturas en las que se comunican millones de personas en el mundo, tanto en Europa como, fundamentalmente, en América, aunque también en el resto de los continentes.

El castellano, lengua oficial de la ONU y la lengua materna con mayor número de hablantes maternos tras el chino mandarín, suma más de 500 millones de hablantes en todo el mundo. El portugués es lengua de uso de más de 200 millones de personas, en Portugal y Brasil, pero también en Angola, Guinea Bissau, Mozambique, Cabo Verde…; el francés es una lengua muy difundida y de uso internacional en la que se expresan hasta 190 millones de personas, además de en Francia, en parte de Bélgica, Suiza o Canadá, pero también en Mónaco, Luxemburgo, Andorra, Haití, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Guadalupe, Congo, Senegal…; el italiano es la lengua de unos 65 millones de personas y se habla, además de en Italia, en parte de Suiza, en San Marino, Vaticano, Istria (Croacia), Eritrea o Somalia; el rumano, por su parte, es la lengua materna de casi 30 millones de personas en Rumanía, Moldavia y Voivodina, y cada vez más presente en el resto del mundo a causa de la emigración. El Grado concede también una importancia destacada a otras lenguas ibero-románicas, como el catalán y el gallego.

En definitiva, el Grado de Románicas posibilita la capacidad de comunicarse de forma completa y comprensiva con casi mil millones de personas en todo mundo, así como de conocer no sólo sus idiomas sino también sus literaturas y culturas.